El Estadio: un nuevo espacio de descanso eterno para los hinchas
Para un hincha, el estadio reúne a su gran familia. En él, se guarda la identidad y la memoria de su equipo: las victorias y las derrotas. Es el gran guardián de una pasión que una vez que se enciende, difícilmente se apaga.
El amor por los colores de un club está inscrito en el corazón, permanece aún después de la muerte y, actualmente, tiene un espacio para eternizarse. Muchos estadios alrededor del mundo, ofrecen un tributo a la fidelidad de su hinchada, reservando un sitio para el reposo eterno de sus seguidores en los estadios donde vibraron disfrutando de las glorias del fútbol.
Estos lugares están destinados a la conservación exclusiva de cenizas en espacios memoriales que ofrecen la paz y la reverencia propias de un sitio de descanso. Están embellecidos con grandes mosaicos que plasman inolvidables recuerdos de la historia del equipo y sus cuadrantes son la entrada que guarda las urnas cenizarias.
Esta iniciativa comienza en el 2009 con el Atlético Madrid en el Estadio Vicente Calderón y es una tendencia que ha crecido en los últimos años en los países europeos. Hoy, el Club Sport Emelec, el primer campeón del Ecuador, junto con Jardines de Esperanza, también se convierte el primer equipo que ofrece a sus hinchas más fieles la posibilidad de quedarse en el Capwell para siempre.
El área consta de 900 cenizarios y está ubicado en la parte inferior de la tribuna de la calle Pío Montufar cerca de las oficinas administrativas del club. «Las estrellas no se olvidan» es la leyenda que recibe a los visitantes, en un ambiente bien iluminado y cuyas paredes tienen grabado el escudo que los eléctricos vistieron toda la vida, y que ahora podrán llevar eternamente.