Carta a mi querida mamá

 Carta a mi querida mamá

Querida mamá, hoy es un día difícil de asimilar, un día lleno de nostalgia que no sé muy bien cómo afrontar, así que he decidido escribirte estas líneas para poder llevarlo mejor.

 

A pesar del tiempo que hace que te fuiste todavía hay días en los que despierto y por un momento me parece que sigues aquí, conmigo. ¿Será porque permaneces a mi lado y me acompañas en mis sueños? Me gusta pensar que es así, que estás a mi lado, de alguna manera, cuando miro al cielo o cuando veo un hermoso paisaje a mi alrededor.

 

Aunque sé que nos faltaron muchos momentos por vivir, muchas palabras que decir, tantas sonrisas y abrazos que a veces me duelen y otras veces me dan el aliento que necesito; agradezco a la vida que hayas sido mi mamá. Te elegiría mil veces más.

 

Querida mamá, quiero decirte que no te he olvidado, no lo haré jamás. Tu voz, tu sonrisa, tu aroma siguen en mi corazón.

 

Mamá, esta vida no es la misma sin ti, pero intento mantener siempre tu recuerdo vivo, contando historias de nuestros momentos inolvidables y sonriendo a solas cuando recuerdo tu alegría. Espero puedas ver esos momentos, estés donde estés.

 

Tengo tantas cosas que decirte, mamá. Pero por ahora solo diré lo que mi corazón necesita:

 

Perdóname por si alguna vez mis actos o mis palabras te lastimaron, daría todo por tener la oportunidad de un nuevo abrazo. La huella que dejaste fue tan grande que hablo a todos de tu grandeza y de lo mucho que hiciste por verme feliz.

 

Gracias por tanto amor, mamá. Por favor cuídame desde el cielo. Te amo y te llevo eternamente en mi corazón.

 

Hasta pronto y feliz día, mamá querida.