Duelo perinatal y neonatal: un silencio que habla al corazón

 Duelo perinatal y neonatal: un silencio que habla al corazón

Hay pérdidas que no se pueden describir con palabras, y el duelo perinatal y neonatal es una de ellas. Un vacío profundo, una vida que se apagó antes de comenzar y, una promesa de amor eterno que se quedó en el corazón.

 

¿El duelo perinatal y neonatal es más llevadero porque «no hubo tiempo de crear recuerdos?, el problema es que esos recuerdos estaban ya en los sueños, en las ilusiones, en aquellas manos que acariciaban un vientre anhelado, y en el corazón que se preparaba para recibirlo.

 

Un amor que no se desvanece

 

Su habitación estaba decorada con amor, su ropita doblada según el color y la ocasión, los sueños de acunarlo en sus brazos, más vivos que nunca… Pero de repente, se fue. Antes de que pudiera conocerlo, se fue. Antes de oír su llanto, se convirtió en silencio.

 

Nadie la preparó para explicarle al mundo que su bebé ya no estaría, que no podría presumirlo como lo había imaginado tantas veces. Nadie le enseñó cómo responder cuando le preguntaran cuántos hijos tiene, ¿cómo decir “SOY MADRE, aunque no lo pude ver crecer?

 

Y, junto a ese dolor inmenso, se agolpa, como bola de nieve, otros temores que duelen en el alma: ¿podrá ser madre otra vez? ¿Y si esa era la única oportunidad? ¿Su hogar resistirá este duelo? porque aunque intentan sostenerlo en pareja, a veces el peso de su ausencia es demasiado.

 

¿Qué hace con sus cosas? Guardarlas, duele; al regalarlas siente que lo traiciona, hasta sonreír la hace sentir culpable. ¿Cómo puede volver a ser feliz?

 

Pero sabes, bebé, a pesar del dolor, el miedo y la incertidumbre, ellos nunca dejarán de amarte. Aún en ausencia les revelaste el valor de la unión familiar, el amor de los hermanos, la amistad verdadera, la ayuda desinteresada…

 

Eres y siempre serás su hijo, y por más que este camino sea oscuro, siempre llevaran su luz contigo.

 

Conmemoramos el duelo perinatal y neonatal

 

En el mes de octubre, conmemoramos a los bebés que partieron pronto y a los padres que, con una fuerza inimaginable, continúan amándolos. Que cada uno de esos pequeños ángeles sepan que su paso por este mundo, aunque breve, marcó los corazones de quienes los esperaban con tanto amor.

 

En Jardines de Esperanza sabemos que el dolor de perder a un hijo se siente en el cuerpo, en el alma y en el corazón, por eso, queremos brindarles nuestro apoyo y decirles que no están solos. Que hay personas que entienden su dolor, que lo comparten y que quieren acompañarlos en este camino.

 

Nuestro equipo de Unidad de Duelo se une a esta conmemoración que busca visibilizar a nivel mundial la importancia de aliviar, consolar y acompañar a los padres y familiares que atraviesan el fallecimiento de un bebé.

 

Los invitamos cordialmente un encuentro gratuito “Hilos de amor y Memoria”, dirigido por psicólogas especialistas en duelo en el que confeccionaremos un peluche como homenaje a su amor. El encuentro será el sábado, 26 de octubre a las 10h00 en Jardines de Esperanza – Guayaquil. Puede separar su cupo escribiendo al 0994978257.

 

A todas las madres y padres que enfrentan este duelo, sepan que sus sentimientos son válidos. No están solos. No hay una manera correcta de vivir este dolor. Solo queda sentirlo y abrazarlo.