Educando niños responsables
Un niño responsable, será un adulto que entrega sus trabajos a tiempo, que cumple su palabra y que asume sus errores.
¿Cómo se aprende a ser niño responsable? La primera escuela es la familia, donde se cultivan los valores que los hijos practicarán toda la vida.
En el hogar, todos tenemos una responsabilidad que está ligada al rol que cumplimos dentro de este y es asignada según lo que cada uno puede realizar. En la vida cotidiana, esta virtud implica el cumplimiento de un compromiso que hemos adquirido y poner todos los recursos que estén a nuestro alcance para llevarlo a cabo. También se trata de aceptar las consecuencias que tiene cada acción en la vida de los demás y en la propia.
Le dejamos 5 recomendaciones para educar a los pequeños en este importante valor:
- Asígnele pequeñas tareas cotidianas. Empiece con actos de cuidado personal según su edad, como cepillarse los dientes, guardar la ropa en su lugar o tender la cama. Lo importante es que las haga en momentos específicos del día para que pueda crear un hábito.
- Hágale conocer la importancia de su labor. Explíquele con razones concretas, así el niño tendrá argumentos para las cosas que realiza y no solo las hará por mero cumplimiento u obligación.
- Permita que organice su tiempo. De esta manera, comprenderá que hay un momento para cada actividad, es decir, para jugar o para estudiar. Hagan juntos un horario que le ayude a tener claro cómo organizarlo.
- Enséñele a administrar su dinero. Fije una mesada cada mes para que conozca el valor del dinero. Si quiere comprar algo que no está contemplado en el presupuesto familiar, aprenderá que puede ahorrar para conseguirlo.
- Reconozca sus logros. Muéstrele su satisfacción cuando cumple su deber. Puede decir frases como: «Te quedó muy bien», «Gracias por lo que hiciste».
Recuerde que la mejor forma de enseñar es por medio del ejemplo.