In Memoriam de los Oscar 2024
Año a año los abrazos, la emoción y la alegría marcan los Premios Oscar, pero la nostalgia y el recuerdo también son parte de esta gala en la que se honra a las celebridades del cine que murieron en el último año dejando un enorme legado en la gran pantalla.
In Memoriam, el homenaje póstumo de los Oscar, honra la vida y los recuerdos de directores, actores, actrices, productores, fotógrafos de la gran pantalla de Hollywood.
Para recordar su memoria este 2024, sus rostros y parte de sus producciones fueron proyectados durante la emotiva interpretación del tenor italiano Andrea Bocelli y su hijo Matteo. Juntos entonaron la canción «Time to Say Goodbye» que habla de despedidas y recuerdos a quienes dedicaron su vida a las artes cinematográficas.
Sus películas nos hicieron reír, pensar, llorar y ver la vida con otros ojos. Sus mejores producciones son parte importante de varias generaciones; y la muerte de muchos de ellos fueron vividas como si de un familiar cercano se tratara.
Matthew Perry, Tina Turner, Michael Gambon, William Friedkin, Carl Weathers, Norman Jewison, Tom Wilkinson, Jane Birkin, Alan Arkin, Andre Braugher, Ryan O’Neal, Julian Sands, Piper Laurie, Richard Roundtree y otras figuras fueron recordados con inmensa gratitud por sus memorables actuaciones y su indiscutible talento.
Aunque sus vidas llegaron a su fin, al menos en la gala de los Oscar, estuvieron más vivos que nunca gracias al lenguaje que amaron y crearon: el arte y el cine.
Gratitud por los que estuvieron
Este homenaje creado en la gala más importante de la industria del cine, nos hace conscientes del paso del tiempo y de la importancia de crear espacios para recordar a quienes llenaron de amor y enseñanzas nuestras vidas.
In Memoriam puede ser vivido también como un mensaje de agradecimiento y esperanza por las huellas que dejaron aquellos personajes importantes y emblemáticos de la historia de nuestra vida, sean famosos o no.
Y la alegría que sentimos al darnos cuenta de que aquellos personajes siguen vivos cuando sorpresivamente encontramos un poco de ellos en nosotros.