Los girasoles nos recuerdan a papá
El girasol despierta cada mañana buscando la luz del sol, lo sigue hasta que se oculta. Por la noche, gira al lado contrario esperando reencontrase con él a la mañana siguiente. Cuando perdemos a un ser querido, cada mañana puede ser una búsqueda en el cielo de esa persona tan especial.
Por eso, queremos sembrar un girasol para papá
El proceso para conseguir esta flor requiere paciencia, mucho detalle y buscar el momento ideal para plantarla. Cuando se está esperando que la semilla brote, debe regarse constantemente. Estos cuidados son comparables al amor de un padre. Al nacer necesitamos de muchos cuidados que nuestros padres no dudan en proporcionarnos para fortalecernos y darnos seguridad para enfrentar la vida.
El mejor momento para plantar un girasol es la primavera para que reciba los rayos de sol. Así nos cuidan nuestros padres, nos preparan para cada etapa, buscan que siempre tengamos sus consejos como luz del sol. A diferencia de otras plantas, las raíces del girasol pueden alcanzar una gran profundidad.
El amor de un padre, se enraíza fuertemente en nuestro corazón, difícilmente un viento podrá arrancarlo ni la dificultad podrá secarlo. El girasol simboliza el amor y la admiración, por eso es un distintivo importante para nosotros en el Día del Padre. Este día sembramos un girasol para él. La gratitud por la presencia de los padres en nuestra vida, queremos reflejarla en la siembra de un girasol, porque al igual que esta flor, seguiremos buscando su luz a pesar de la distancia.