Mujer, eres inspiración, amor y vida
Mujer, fuiste hecha para dar vida. Tan sencillo como eso. Tu cuerpo viene diseñado para albergar vida en él. Y esta capacidad no es accesoria, es algo dado que afecta todo. Esto no significa que todas las mujeres deban o tengan que ser madres. Pueden dar vida de diferentes formas.
Tienes la capacidad de inspirar. Notas los detalles, lo mejor del otro, lo que le apena, notas con facilidad lo que el otro necesita. Y esto les sucede a todas y en distintos grados.
Tu fuerza y tu amor han cambiado el curso de la historia. Las hay en muchas épocas y en todos los ámbitos. Marie Curie, Madre Teresa de Calcuta, Rosa Parks y miles de mujeres más, que desde sus trincheras transformaron su realidad y la de su entorno.
Ser mujer no es fácil, ni por asomo. Por eso, el mundo hoy celebra y aprecia todas tus habilidades. Es un trabajo duro, ser todo para alguien y esperar tanto de ti misma. Pero todo lo que das es suficiente. Tú eres suficiente. Y lo estás haciendo mejor de lo que sabes. Especialmente donde más importa.
Mujeres, distintas al hombre, complementarias a él, pero completas. Creados, cada uno con sus propios dones y características para caminar uno al lado del otro.
Esa necesidad de igualdad y competencia (que a ratos parece guerra) nos disminuye a todos. Estamos aquí juntos para nutrir al mundo de distintas maneras. Para liderar juntos, pero de distintos modos. No necesitamos ser iguales. En todo caso necesitamos aceptar la diferencia y enriquecernos en ella.
No olvidemos que el principal rol de la mujer en la sociedad es justamente ser mujer y la mejor manera de homenajearla, es dejándola ser.