Películas que puedes ver si estás atravesando un duelo

Aunque la mayoría de veces la realidad supera la ficción, muchas de las películas sobre muerte y duelo contadas desde el cine dejan lecciones y enseñanzas que pueden aprovecharse en el mundo real durante situaciones similares.

Las películas que afrontan el duelo permiten desbloquear emociones y dudas sobre cómo las personas afrontamos la muerte de un ser querido (cada uno a su manera). Y, sobre todo acompañarnos e inspirarnos en este proceso tan natural como doloroso.

A continuación recopilamos cuatro películas que nos dan la oportunidad de observar la fragilidad humana desde el punto de vista de la pérdida, así como el análisis de un proceso tan complejo y único como es la elaboración del duelo.

La habitación del hijo

El duelo en la familia

Un accidente inesperado destroza la armonía de una familia compuesta por el padre, la madre y dos hijos, uno de los cuales fallece mientras bucea. Durante la película se realiza un retrato de las emociones que experimentan y cómo cada uno se adapta al dolor de la mejor manera posible.

Coco

La tierra de los muertos

Esta película animada ayuda a comprender una nueva perspectiva sobre las complejidades de la vida y la muerte. Es especialmente útil para los niños que intentan comprender el dolor de una pérdida y para las familias que desean mantenerse conectadas a sus raíces.

Despedidas

La importancia de los ritos funerarios

La película aborda de una manera magistral cómo se desarrollan las ceremonias y los rituales funerarios en Japón y la importancia de estos ritos durante el duelo. Sin duda, una historia de amor, esperanza y respeto con un maravilloso y profundo mensaje sobre el adiós.

Posdata: te quiero

Aprender a vivir sin el ser amado

Esta película describe la conmovedora historia de una joven viuda que descubre una serie de mensajes que le dejó su esposo fallecido para aliviar su dolor y ayudarle a comenzar una nueva vida después de su muerte.

Capturar la complejidad de la etapa de luto y retratarlo con el mayor realismo posible en una película en ocasiones nos da una salida y reconocimiento provisional del dolor que produce un hecho tan inevitable como la muerte.