¿Qué hacer después de la muerte de un ser querido?

 ¿Qué hacer después de la muerte de un ser querido?

La muerte de un ser querido es uno de los momentos más complicados que todo ser humano debe afrontar alguna vez en su vida.

 

Mientras que con la muerte anticipada podemos darle sentido a la situación y prepararnos emocionalmente; la pérdida inesperada es estremecedora, dolorosa, provoca conmoción y desorientación frente al motivo por el que sucedió.

 

Las ceremonias de despedida de los seres queridos que partieron de forma repentina pueden llegar a ser muy dolorosas y traumáticas para familiares y amigos debido al corto tiempo de asimilación, pero representan el inicio del proceso del duelo.

 

El duelo es universal, inevitable y necesario, una vez superado permite recuperar el equilibrio emocional después de la pérdida. Hay muchas formas de vivir el duelo, cada proceso es muy personal y se define como un período de adaptación necesario.

 

Ayudarse a uno mismo

Según la psicóloga Martha García, especialista de nuestra Unidad de Duelo hay diferentes formas de ayudarse a uno mismo tras la pérdida inesperada de un ser querido. Le invitamos, con mucho respeto, a tomar las sugerencias que propone.

 

  • Después de la pérdida intente no tomar decisiones apresuradas ni suponer que todos van a trabajar el proceso de duelo de la misma manera que usted. Esto normalmente le traerá frustraciones y arrepentimientos posteriores.
  • No es correcto alterar su tiempo. No existe un tiempo preestablecido para superar una pérdida. El tiempo emocional no tiene relación con el tiempo cronológico. Cada persona vive el duelo de manera distinta y no siempre tiene que pasar por las fases que se describen en los manuales.
  • Debe autorizarse a tener momentos tristes, a expresar lo que siente, a echar de menos y llorar de forma espontánea. Negarse a hacerlo puede manifestarse posteriormente con síntomas físicos que podrían enfermarlo.
  • Contar con una red de apoyo familiar, amistades o grupos de ayuda que validen sus sentimientos, donde pueda ser escuchado, es totalmente necesario.
  • Aprender a recordar al ser amado con gratitud por los momentos que usted logró compartir con él es uno de los mayores retos del duelo. Después de una pérdida repentina creemos que es preciso entender lo que pasó, pero lo que realmente necesitamos es aceptar lo que sucedió.

 

Sentirse mejor no es olvidar

La vida es un abanico de tiempos diversos. Sentirse mejor no es olvidar, simplemente es vivir. «Superar la pérdida de un ser querido no se trata de olvidarlo o traicionarlo, sino de entender que vale la pena seguir viviendo a pesar del dolor de la pérdida», afirma nuestra especialista.

 

Seguir viviendo después de la pérdida es la evidencia de un amor eterno.