¿Qué sucedió en el Viernes Santo?

El Viernes Santo es un día de reflexión y recogimiento para los cristianos, católicos y evangélicos. En esta fecha, que es parte de la Semana Santa,  se recuerda la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret.

Es un día cargado de un significado profundo en el que se mantienen una serie de tradiciones, pero…

¿Qué pasó el Viernes Santo?

Jesús es entregado por Judas Iscariote, aprehendido y llevado ante Poncio Pilato, quien para ese momento, era el prefecto de la provincia de Judea.

Pilato pone ante la multitud a Jesús y a Barrabás, y se decide liberar al segundo por presión del pueblo. Fue entonces, cuando Pilato se lavó las manos para eximirse de la responsabilidad en la condena de Jesús.

Durante su camino al Calvario, Jesús fue despojado de sus ropas, azotado y escupido por la multitud. Entre burlas, se le colocó una corona de espinas mientras llevaba su cruz en un penoso camino hacia su crucifixión. Este evento es conocido como el Vía Crucis o Camino de la Cruz.

Cuando Jesús expira su último aliento tuvo lugar, según las escrituras, el oscurecimiento del cielo, la rotura del velo del templo y un temblor en toda la tierra.

Tradiciones

• La Iglesia católica marca que este es un día de ayuno y penitencia. En general, se evita el consumo de carne roja, de ahí que sean muchos los platos tradicionales a base de pescado.
• El Viernes Santo no se celebra la Eucaristía. La misa tradicional se sustituye por la Liturgia de Pascua, que tiene lugar siempre por la tarde, la hora aproximada de la muerte de Jesús. En ella es costumbre leer la Pasión completa según el evangelio de San Juan.
• En numerosas parroquias también es habitual rezar el Vía Crucis, es decir, orar en la iglesia mientras se recorren las 14 estaciones de penitencia. Es la manera de conmemorar el camino de Jesús hacia el monte Calvario.
• El Viernes Santo es también uno de los días grandes para las tradicionales procesiones. En Guayaquil la procesión del Cristo del Consuelo es la más multitudinaria. Muchos feligreses inician con devoción en el Santuario del Cristo del Consuelo, ubicado en la calle Lizardo García y la A, y culminan en el Monumento al Cristo del Consuelo.

Aunque el Viernes Santo es un día de penitencia y recogimiento por el sacrificio de Jesús y la salvación de los hombres, también se celebra la esperanza en la vida eterna y en la cercana resurrección, que significa el triunfo de Dios sobre la muerte y el pecado.