Rol de la mujer en la familia

 Rol de la mujer en la familia

La mujer tiene una esencia que impregna cada papel que cumple dentro de la sociedad. Sus acciones las realiza desde características propias que la distinguen como la ternura, el compromiso y la fortaleza. Su rol dentro de la familia es muy importante para el desarrollo de todos sus miembros, sobre todo de los hijos.

 

Una madre es la primera persona capaz de corregir con ternura y perdonar de corazón nuestras faltas sin restarnos virtudes ni etiquetarnos por nuestros errores.

 

Una madre es la primera persona capaz de intuir cualquier tristeza que nuestros ojos quieran esconder. Una sonrisa dibujada no podrá distraerla, irá hasta el fondo para poder consolar como solo ella es capaz.

 

Una madre es la primera persona que cree en nosotros y en lo que podemos lograr. Viktor Frankl, psiquiatra que sobrevivió a un campo de concentración nazi, lo atribuye a una característica propia del amor: «Por el acto espiritual del amor se es capaz de ver los trazos y rasgos esenciales en la persona amada; y lo que es más, ver también sus potencias: lo que todavía no se ha revelado, lo que ha de mostrarse».

 

Una madre es la primera persona capaz de hacer sentir al ser humano la grandeza del amor incondicional que todos deseamos. Por esta razón es tan importante para la construcción de bases psicológicas y emociones de cada persona.

 

Por distintas razones en la familia puede haber ausencia de la madre y esta función materna lo cumple una abuela, una tía o una hermana. Hay algo innato en la mujer que le permite cumplir este rol, aunque no sea la que ha dado la vida, la maternidad que se vive más allá de los lazos sanguíneos.

 

La mujer lleva todas estas características a cada rol que desempeña en la sociedad: esposa, amiga y profesional. Por eso, su riqueza es invaluable y el bien que aporta al mundo merece ser valorado y custodiado. Aprovechemos cada oportunidad para resaltar el don que representa cada mujer en la familia y en la sociedad.