“Cuando los astros se apaguen en el cielo, cuando los pájaros paralicen su vuelo… ese día yo te seguiré esperando.”
Una frase de Navidad cargada de optimismo no siempre es lo más adecuado. A veces, necesitamos palabras llenas de empatía y esperanza, que permitan abrazar nuestras emociones sin ser juzgados.