Un homenaje al amor de mamá
Este domingo 8 de mayo, Jardines de Esperanza rindió un merecido homenaje al amor de mamá. Un amor que no tiene fecha de vencimiento, no disminuye con el tiempo y no se fractura ante la adversidad.
Durante el evento campal en Guayaquil, que inició con el lanzamiento de globos, se desarrollaron dos eucaristías, la primera fue oficiada por Monseñor Luis Gerardo Cabrera, quien nos habló de cómo el amor de mamá se asemeja al amor de Dios porque solo ellos nos conocen y nos aman de una manera extraordinaria. Durante la segunda misa, celebrada por el Padre Diego Solano, muchas familias elevaron sus oraciones por mamá y la huella eterna que dejó en cada corazón.
Hijos, hermanos, nietos y amigos, disfrutaron de un ambiente lleno de cariño y detalles para recordar y honrar el recuerdo de las madres. Muchas personas expresaron sus sentimientos con un mensaje plasmado en el muro del amor, otras capturaron un lindo recuerdo en nuestro columpio de flores, mientras que otros invitados se deleitaron escuchando lindas serenatas en vivo que hablaban del amor puro de mamá.
«Después de dos años con restricciones por la pandemia, ha sido un lindo reencuentro. Con toda mi familia decidimos visitar hoy a mi mami y asistir a este evento lleno de recuerdos y cariño para las madres. La mía ya no vive en este mundo, pero la llevo por siempre en mi corazón, gracias por este homenaje» dijo entusiasmada Lady Bohórquez al pie del lote de su mamá y arropada por todo el cariño de su familia.
Durante el evento se realizó un sorteo sobre las frases típicas de mamá. Muchos recordaron emocionados aquellas palabras que aún resuenan en su mente y que quizá muchos hoy repiten con sus hijos. Además, se hizo entrega de nuestra revista corporativa 2022 que incluye todos los beneficios, servicios y notas de interés y de salud para nuestros clientes.
De parte de todo el equipo de Jardines de Esperanza les decimos ¡Gracias! Por permitirnos continuar con esta linda tradición que honra el recuerdo y la memoria de aquel ser que bombea un amor distinto, se perfuma de la esencia de Dios y se transforma con los años en una fuente inagotable de amor.