Valoremos los pequeños momentos

Muchas veces los días van pasando y la rutina nos gana, hacer las mismas actividades de siempre van convirtiendo nuestra vida en una monotonía. Además, el mundo en el que vivimos tan acelerado e inmediato nos podía hacer olvidar el valor que tienen los pequeños momentos en nuestra vida.

Los invito a agradecer hoy, por las pequeñas cosas como:

• Poder compartir una comida con los nuestros.
• La naturaleza: la calidez del calor del sol, la frescura del viento.
• Abrazar a nuestro hijo, nuestra madre, nuestro esposo/a.
• Tomarnos un café.
• Reírnos de cosas que nos pasan durante el día.
• Mantener una conversación enriquecedora.
• Plantearme objetivos y metas.
• Poder orar.

Parte de disfrutar la vida, es prestar atención a aquellas cosas que quizás parecen cotidianas, pero que en realidad si no pasaran convertirían nuestra vida en un ciclo sin sentido.

Permitámonos enlistar aquellas cosas que normalmente hacemos, pero que nos hacen feliz o nos recuerdan que siempre decir gracias es necesario, parece un ejercicio sencillo, “una simple lista”, pero va a ayudarte a que los días más difíciles cobren sentido.